Entrevista con Nicola Borregaard, segunda parte

lunes, 18 de febrero de 2008
¿Cómo ha sido la respuesta del sector industrial?

Nuestro dialogo con el sector industrial ha sido bastante más complejo de lo que pensé inicialmente. Como la eficiencia energética representa un beneficio para todos, siempre supuse que la industria la iba a adoptar sin mayores inconvenientes, pero muchas empresas están concentradas sólo en la producción de bienes o en la explotación de recursos. Muy pocos han integrado una visión de ciclo vida y no siempre las gerencias están dispuestas a hacer inversiones en personal especializado en esta área.

Una encuesta que hicimos en el sector industrial demostró que el 59% de las empresas no tiene un especialista ni un departamento que supervise el tema energía, lo que significa que con ellas no contamos con una contraparte con la que podamos comenzar a conversar. En estos casos tenemos que hacer un trabajo inicial de entrega de información, de concientización.

Si bien el tema industrial ha sido complejo, también hemos hecho importantes avances. Tenemos una mesa de trabajo con la Sofofa y con distintos gremios, que han acercado el tema a sus asociados.

¿Cuál fue la respuesta del instrumento Corfo que permite financiar en parte la auditoría energética?

Aunque en lo personal pensé que podía generar mayor interés, superamos nuestra meta, establecida en 50 empresas, y ya vamos en más de 70. La mitad de estas empresas ya hizo el diagnóstico y hemos comenzado a hacer el análisis de datos para enfocar las acciones concretas de eficiencia energética

¿A qué sectores corresponden estas industrias?

Hubo sectores que mostraron una muy buena respuesta como el metalúrgico y metalmecánico, el agroalimentario y la industria textil. En otros sectores, como el maderero, vemos relativamente poco interés, pese a que esta industria es energointensiva. En lo inmediato esperamos un mayor acercamiento de estas empresas al tema de la eficiencia a través de un trabajo que estamos realizando con Corma.


¿Cuál es la situación de la minería, un sector que ha trabajado históricamente la reducción del consumo de energía, un factor importante en el precio final de sus productos?

Desde antes del programa el sector minero viene realizando actividades de eficiencia energética. Esto implica que para nosotros el potencial de reducción del consumo porcentual es menor, lo cual se compensa por la gran necesidad de energía del sector.

Para trabajar con estas empresas hemos identificado intereses específicos a través de una mesa minera, que nos ha ayudado a establecer posibles áreas de reducción de consumo y mejorar los niveles de intercambio de información. Todavía hay empresas que no tienen políticas de eficiencia energética ni una supervisión del consumo, por lo que en este primer año nos enfocamos en el tema de la gestión, buscando reducir las diferencias entre las distintas mineras.

A nivel tecnológico, vemos que los avances se pueden hacer con la incorporación de energías renovables, especialmente solar, y con el recambio de motores, un programa que estamos efectuando con 5 de las mayores mineras del país y que, gracias a un sistema de seguimiento, nos permitirá evaluar la reducción efectiva del consumo. En la minería, la industria y en el sector domiciliario siempre va a haber espacio para la eficiencia energética.

Texto extraido de Ecoamerica

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