28-06-07, Por Graham Saul
En nombre de 50 organizaciones de más de 30 países, les escribimos para solicitar su adhesión, y su apoyo en la difusión de la siguiente propuesta para que los países más enriquecidos detengan los subsidios y el apoyo internacional a las empresas petroleras transnacionales.
Llamado Global para terminar con la ayuda al petróleo
"Nosotros los abajo firmantes, representantes de grupos en defensa del desarrollo, el medio ambiente, los derechos humanos, la comunidad y los derechos indígenas, apelamos a los países enriquecidos y las instituciones internacionales, a que detengan el uso de la ayuda al desarrollo y de otros recursos públicos para el subsidio de las actividades de las empresas petroleras transnacionales. Estos subsidios al sobre-consumo de petróleo en los países enriquecidos benefician a una industria que ya cuenta con un grado de beneficios económicos muy importante, y exacerba muchos de los problemas más urgentes a los cuales tiene que hacer frente la humanidad hoy en día. Es hora de terminar con la ayuda a las actividades petroleras.
Dinero que se supone es destinado a ayudar la gente en los países empobrecidos, es en realidad usado para subsidiar a la industria petrolera. Esta ayuda incrementa los conflictos y la pobreza en muchos lugares del planeta, incrementa la dependencia ante el petróleo y el calentamiento global. La propia revista sobre Industrias Extractivas del Banco Mundial apeló a finales de 2003 a terminar con la ayuda al petróleo recomendando que "El Grupo del Banco Mundial debería dar fin a las inversiones en la producción petrolera hasta 2008 y destinar los recursos de estas inversiones en el desarrollo de las energías renovables...". Trágicamente, el Banco Mundial optó por ignorar esta recomendación y los bancos multilaterales de desarrollo siguen utilizando dinero público para subsidiar a las empresas petroleras.
El Grupo del Banco Mundial por si solo ha aportado más de 5'000 millones de dólares para proyectos de extracción de petróleo desde 1992, mientras que ha dedicado una pequeña fracción de su presupuesto energético a las energías limpias y renovables. Peor aún, en el sector petrolero, más de 80% del financiamiento aprobado por el Banco Mundial se dirige a proyectos de exportación hacia el Norte. Estos proyectos no consiste en un alivio ante la escasez energética -consisten en un apoyo a las empresas transnacionales petroleras y alimentan la adicción petrolera de los países enriquecidos.
Las agencias de créditos a la exportación también aportan subsidios de miles de millones de dólares por año a los proyectos de extracción de gas y petróleo y a la construcción de ductos. Por citar únicamente el caso de Exxon Mobil, esta empresa ha recibido más de mil millones de dólares de apoyo por parte de las agencias de créditos a la exportación desde 1995, y compañías como Shell, Halliburton, BP y Chevron, Total y Repsol, han recibido cientos de millones por parte de estas instituciones públicas.
Las empresas petroleras se benefician de esta "ayuda petrolera" al mismo tiempo que ya registran beneficios record. Tal y como lo reportan investigaciones independientes, las transnacionales petroleras obstaculizan y no promueven el desarrollo de los países empobrecidos, incentivan conflictos y hunden a los países productores de petróleo en la pobreza y la desigualdad económica. La persistente dependencia energética tiene un impacto desproporcionado sobre los países más empobrecidos del mundo, en tiempos de incremento de los precios del crudo, y de esa manera impiden que la cancelación de la deuda externa constituya un beneficio, a la vez causan daños en países que instituciones internacionales como el Banco Mundial deberían estar apoyando.
Debido a estas razones y a bastantes otros problemas, queda claro que subsidiar a las empresas petroleras no constituye una manera efectiva o justificable de destinar la limitada ayuda al desarrollo y otros financiamientos públicos. Además, el calentamiento global conlleva una crisis asociada a nuestra adicción al petróleo en niveles nunca antes vistos. La emisión de los gases de efecto invernadero desde los países enriquecidos desde el siglo pasado es ampliamente responsable del reciente problema del cambio climático, pero son los países más empobrecidos del mundo los que tendrán que soportar las consecuencias de ello en las próximas décadas. Al utilizar la ayuda y el financiamiento público para subsidiar la expansión de la producción petrolera, los países enriquecidos y las instituciones internacionales exacerban activamente el global del cambio climático global, sin incidir en el creciente problema de la escasez energética.
Terminar con la ayuda al petróleo y apoyar auténticas alternativas energéticas sostenibles constituiría un paso importante frente a la escasez energética, así como un catalizador hacia un futuro energético distinto. Por ello, apelamos a detener el apoyo internacional a las empresas petroleras.
Adhiérase al Llamado Global para terminar con la ayuda al petróleo
miércoles, 11 de julio de 2007
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"Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y decirles que fuimos derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y decirles que viven así porque no nos animamos a pelear"
Mahatma Gandhi
1 comentarios:
Ahora entiendo porque nos cuesta tanto deshacernos del petroleo, si esta gente financiara las otras fuentes de energía facilmente tendríamos una matriz energética mundial diversificada, todo esto por dinero.. Un dato las energias renovables requieren menos costo de producción pero un mucho mayor costo de inversión, y estos fondos les ayudarían mucho a surgir.
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