Nuestro planeta azul

martes, 26 de mayo de 2009

Nuestro planeta es un planeta azul, cerca de un 70% de la superficie de nuestro planeta, pero si lo vemos en términos de volumen, los mares contienen el 97% del espacio habitable.

Por eso es que nuestro planeta es azul, durante las próximas entradas vamos a conocer más acerca de nuestros océanos, su vida, y como esta se regula, y también intentaremos tratar la mayoría de los problemas ambientales.

¿Como funciona el mar?

En los ecosistemas terrestres, los principales productores de energía son las plantas, que van variando desde pequeños musgos en las rocas, hasta los gigantes árboles en los bosques. En el mar si bien hay algas, y muchos tipos de ellas, la base de los ecosistemas marinos en general es el fitoplancton, este consiste en pequeñas células microscópicas, que se multiplican extremadamente rápido en la presencia de nutrientes, este tipo de organismos son la base de los océanos, casi todos los animales se alimentan de ellos, o de sus depredadores.

Al observar el océano de los ojos del fitoplancton nos encontramos con distintos ecosistemas, que se distinguen más que nada por la luz solar y los nutrientes.
Así por ejemplo encontramos distintos tipos de mares en relación a estos factores, tenemos los mares abiertos, los mares costeros, los mares profundos, los mares polares y también veremos los arrecifes de coral. Hay muchas clasificaciones y estas las he hecho yo, me imagino que no tienen mucho de científico, pero creo que son claras para poder explicar bien como funcionan los mares.

Otra forma de observar el mar es a través de sus habitantes, estos están presentes en general en casi todos los tipos de ecosistemas, con ciertas variaciones y su importancia dentro de este.

En estas categorías tenemos las esponjas, los corales, medusas, equinodermos, moluscos, artrópodos, cordados, peces.

Hay muchos otros grupos de seres vivos y puede que se me haya pasado alguno, pero esto lo veremos con más detalle en las próximas entradas, en las cuales analizaremos brevemente cada uno de los grupos y sus principales funciones dentro de los ecosistemas.

Imagen extraida de Oceana

Mina de carbón de Angelini/Von Appen amenaza la Patagonia

miércoles, 20 de mayo de 2009

El proyecto a tajo abierto implica la tala rasa de 4 mil hectáreas de bosque nativo y tiene consecuencias aún no dimensionadas en el ecosistema del lugar. Así busca abastecer a las 15 termoeléctricas que se construirían en el norte de Chile.

http://www.elmostrador.cl/index.php?/noticias/articulo/la-mina-de-carbon-de-angelini-y-los-von-appen-que-amenaza-los-ecosistemas-d/

LA INICIATIVA de la sociedad Copec-Ultramar en Isla Riesco pretende suministrar gran parte del carbón que consumirá el mercado eléctrico nacional en 2013, a raíz de los proyectos termoeléctricos que esperan ser aprobados.
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Los 15 proyectos termoeléctricos a lo largo de todo el país que esperan la aprobación del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) cuentan con un excelente aliado en La Patagonia chilena.

A unos 140 kilómetros de Punta Arenas y al sur del Parque Nacional Torres del Paine, se gesta un proyecto carbonífero a tajo abierto, impulsado por Copec, del Grupo Angelini, y Ultramar, del Grupo Von Appen. Los inversionistas tienen sus ojos en el noreste de la Isla Riesco, donde en 2007 obtuvieron, a través de Corfo, las concesiones mineras de las minas Río Eduardo, Elena y Estancia Invierno, que se mantendrá en poder de BHP Billiton hasta 2017, fecha en que expira su contrato de concesión.

La apuesta de US $300 millones pretende abastecer al menos el 25 por ciento de los 10 millones de toneladas de carbón que se estima consumirá el mercado eléctrico nacional en los próximos cinco años. Cifra que duplica el actual escenario -que representa 15 por ciento de la capacidad energética- principalmente gracias a los proyectos termoeléctricos en carpeta, ubicados en su mayoría en la Cuarta y Quinta Región.

Estos proyectos incidirán en la multiplicación de las emisiones de CO2 del país, que se proyecta podrían aumentar unas 4 veces hacia 2030, superando el per cápita de países europeos. Lo que en el contexto del calentamiento global y las intenciones de Chile ingresar a la OCDE, no pinta positivamente.

Al respecto, el gerente general de Minera Isla Riesco, Jorge Pedrals, asegura que aumentar el consumo de carbón en la matriz energética "efectivamente tiene una connotación negativa, pero cuando miras lo que está pasando en Chile y el mundo, es uno de los combustibles que sigue creciendo en la matriz energética de manera importante. Entonces quiéralo o no estamos obligados a seguir teniéndolo". Recalcando, eso sí, que "ir con la tendencia implica construir centrales térmicas, pero que tengan cada vez más exigencias ambientales acordes a los tiempos que corren".

Hasta el momento, se han mostrado interesados en adquirir el combustible desde Magallanes el magnate brasileño Eike Batista, que está a la espera de la luz verde a su complejo termoeléctrico Castilla en la Región de Atacama, AES Gener y Eléctrica Guacolda.

El lanzamiento

El 6 de abril pasado, el nuevo hotel Dreams de Punta Arenas se vestía de fiesta. Ese día se presentaba oficialmente la apuesta carbonífera de Minera Isla Riesco, evento al que asistieron las autoridades más importantes de la región: el Intendente, Mario Maturana, el edil de Punta Arenas, Vladimiro Mimica, la alcaldesa de Río Verde, Tatiana Vásquez, e incluso el ministro de Energía, Marcelo Tokman.

En la ocasión, se destacó que la iniciativa generaría 800 empleos en la etapa de construcción y 700 permanentes en la fase de operación, así como la disminución de las importaciones de este mineral energético.

Los que no quisieron celebrar, pese a estar invitados, fueron los estancieros Eugenio Vilicic y Rodrigo Maclean. Ambos fueron demandados por el consorcio Copec-Ultramar, ya que sus tierras tuvieron la mala suerte de estar justo encima de buena parte de las enormes reservas carboníferas.

Y como el Código Minero favorece este tipo de proyectos antes que a los dueños de la superficie de los predios, el asunto es bastante complejo. Aunque, según explica el abogado Cristián Quinzio, dependiendo del tipo de suelo puede variar la situación.

Adiós a las ovejas

En 1908 los abuelos maternos y paternos de Eugenio Vilicic desembarcaron en Isla Riesco desde Croacia. Cuarenta y dos años después el empresario, que es uno de los hombres más acaudalados de la zona, nació y vivió 8 años en la Estancia Gloria, que luego heredó junto a sus cuatro hermanos.

Años después, invirtió en cuatro nuevas estancias: Curtze, parte de Anita Beatriz -la otra parte quedó en manos de la familia Stipicic-, Río Cañadón y Rancho A2.

Las dos últimas son la manzana de la discordia con la minera, ya que de las 11 mil hectáreas que abarcan, casi 5 mil son parte fundamental para concretar el proyecto minero. Pero como Vilicic se negó a venderlas, en octubre del año pasado lo demandaron para poder obtener las servidumbres mineras.

Una de las demandas apunta al traspaso de 218 hectáreas en la estancia Río Cañadón para construir un puerto que permitiría la carga de barcos en Isla Riesco para el envío de carbón a las centrales de generación eléctrica en el norte y centro del país, así como eventualmente a Uruguay, donde la minera planea construir una central a base de este combustible.

El administrador del lugar, Fernando Gompertz, señala que en ese sitio es donde se ha invertido más en forraje y cercados. "Esta es la parte más afectada y la de mayor valor productivo. Si lo destruyen limitan enormemente el manejo de las estancias en su conjunto, ya que nos corta el predio por la mitad". Porque, explica, el sistema se maneja como una sola unidad ganadera, y con esto se rompe la planificación estratégica de los predios.

Por ende, augura que si el proyecto se concreta a la larga deberán despedirse del negocio.

El estanciero vecino, Gregor Stipicic, tiene la misma percepción. Aunque sus 750 hectáreas no son necesarias para concretar la construcción de un puerto o la mina, el médico cirujano advierte un negro futuro para sus ovejas, ya que las condiciones en que trabaja cambiarán radicalmente si el proyecto se realiza.

Stipicic, que hace tres años tomó las riendas del lugar tras la muerte de su padre, asegura que aunque no ha sido demandado, igual se utilizarán sus terrenos para movilizar el carbón a través de correas transportadoras, ya que es factible que exploten un yacimiento ubicado a un kilómetro de su propiedad.

Además, le teme a las partículas de polvo y carbón que inevitablemente llegarán a sus terrenos y animales. Sobre todo en vista de los fuertes vientos que azotan la zona.

Lo que irremediablemente redundará en la calidad de la lana que produce, que está muy cercana a ser de calidad premium, para lo cual ha invertido en el mejoramiento de las praderas y también en genética.

El médico cirujano asegura que en ningún caso piensa dejar el predio, ya que "es fruto de varias generaciones y tiene un sentido más allá de lo material". Y recalca que todos los días se pregunta qué hacer. "Según mis abogados mantener un negocio sustentable sería imposible, ya que la contaminación que existirá lo hará inviable".

Tala rasa de bosque nativo

En la estancia del joven médico, existe un bosque antiguo donde se alojan diversas aves. Entre ellas el carpintero negro, considerado una especie vulnerable. Más allá del ruido y la contaminación que lo afectarán, no se sabe a ciencia cierta de qué forma se verán comprometidas las napas subterráneas que nutren la red hídrica de la isla, lo que podría afectar la vegetación y el hábitat de los animales de la zona.

La incógnita se debe a que a diferencia del proyecto portuario, el proyecto minero aún no es ingresado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), lo que según el gerente general de la minera, Jorge Pedrals, se haría a fines de junio.

En la estancia de Vilicic tienen la misma incertidumbre con respecto al agua. Pero además, enfrentan la posibilidad de que el juzgado falle a favor de la segunda demanda que el consorcio Copec-Ultramar presentó para obtener cinco mil hectáreas en servidumbres mineras, que afectarían a unas 4 mil hectáreas de bosque nativo.

Según Gompertz al intervenir la parte forestal el suministro de agua se verá afectado, ya que justamente allí se producen las mayores precipitaciones y la infiltración de ellas hacia las napas subterráneas que alimentan a los manantiales. Lo que unido a la tala rasa de bosques compuestos principalmente por lenga y coigüe, especies en peligro de extinción según CONAF, implicaría inevitablemente un desequilibrio del ecosistema.

Ballenas jorobadas

El Servicio Nacional de Pesca, uno de los servicios sectoriales que evalúa el proyecto del puerto para Minera Isla Riesco -que ya ha presentado dos adendas-, señala que es importante considerar el impacto que puede causar el tráfico marítimo del proyecto portuario en las colonias de nidificación y reproducción del Pingüino Magallánico de las costas aledañas al proyecto. Así como tomar en cuenta que este sector corresponde a una importante ruta migratoria de estas aves y de mamíferos como el Delfín Austral y la ballena jorobada.

En este sentido el biólogo marino de Fundación Centro de Estudios del Cuaternario (Cequa), Jorge Acevedo, explica que el mayor peligro para las ballenas es el posible choque con embarcaciones en el canal Jerónimo, donde se ha observado a algunas que se alimentan.

Acevedo señala que no existe evidencia de cual puede ser el impacto en la población de ballenas. Sobre todo si se considera que el área de alimentación está inserta en una ruta de trafico internacional y que hasta el momento no ha habido evidencias de choques con embarcaciones.

"Pero esto no deja fuera que un mayor trafico pueda provocar accidentes", explica el biólogo marino y agrega que en el caso de los delfines cercanos al puerto es probable que se vean afectados por las labores de descarga y carga de carbón, ya que se alimentan en esa área.

Y agrega que "por eso es muy importante hacer evaluaciones y mantener un monitoreo apropiado en el tiempo".

El proyecto de Tompkins

A unos 110 kilómetros del lugar donde los Angelini planean instalar la minera, la Fundación Yendegaia, ligada al ecologista Douglas Tompkins, está impulsando la creación del Parque Nacional Alacalufes.

Para ello pretenden donar la estancia Cabo León de Isla Riesco -de 26.620 hectáreas- e incluir la actual Reserva Nacional Alacalufes, de más de 2 millones de hectáreas y que comprende parte de cuatro provincias de la XII Región.

El objetivo es proteger especies de fauna endémicas y con problemas de conservación, como el huemul, y preservar una importante superficie de bosques como la lenga.

Entre las principales amenazas al medio ambiente que el proyecto considera, esta la explotación carbonífera de las concesiones mineras entregadas por Corfo a Copec-Ultramar.

Consultada al respecto, la alcaldesa de Río Verde, Tatiana Vásquez, opina que "tenemos que preservar y proteger el medio ambiente, pero también se necesita crear trabajo. La gente no vive del aire ni contemplando bellezas".

Por el momento, los tribunales deberán dirimir el destino de los terrenos que podrían convertirse en la mayor fuente de carbón para las termoeléctricas del país.

www.elmostrador.cl
19 de mayo de 2009.

Rechazan 'quién quiere ser millonario' de salmoneras y bancos


Autoridad oferta concesiones a cambio de que los pescadores no se opongan a las modificaciones a la Ley de Pesca y Acuicultura (LPA) que en lo fundamental entregan en propiedad extensas zonas marinas a salmoneras y banqueros.

A pesar que diputados oficialistas afirman que llegaron a acuerdo con los pescadores a los que ofrecerán concesiones salmoneras a cambio que no se opongan a la privatización de las zonas marinas impulsadas por los bancos, la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales (CONAPACH) mantiene su oposición. "Entregar concesiones salmoneras a los pescadores y cesantes es armar una bolsa de gatos entre nosotros y luego al final esas concesiones volverán a ser propiedad de las compañías", afirmó la presidenta de los pescadores Zoila Bustamante,

“Usted puede ser millonario” es la nueva oferta que los bancos, el gobierno, la derecha política y las salmoneras están ofreciendo a los trabajadores cesantes de esta industria y pescadores artesanales de las regiones sur australes del país. Esta tentadora oferta a cambio de que no se opongan a las modificaciones a la Ley de Pesca y Acuicultura (LPA) que en lo fundamental entregan en propiedad extensas zonas marinas a las compañías salmoneras y a los banqueros.

Y para esto, frecen en cada una de las Regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, 360 hectáreas marinas para que, divididas en 30 concesiones, se las repartan los obreros desocupados y los pescadores de pequeña escala. Bajo este ofrecimiento viene incrustado el repetido, pero efectivo dicho “dividir para reinar”. Sin embargo la posición de los Confederación Nacional de Pescadores Artesanales, de los operadores de turismo, de las comunidades mapuche y de las ONGs sigue siendo un rotundo rechazo a esta forma de privatizar el mar.

La historia es conocida, la dictadura de Pinochet, privatizó el agua dulce en la década de los ochenta y ahora las multinacionales españolas son propietarias de casi el total de los derechos de uso y aprovechamiento de este básico elemento. Luego a principios de siglo el gobierno socialdemócrata de Ricardo Lagos, implementó el sistema de propiedad privada sobre las cuotas de extracción de pesca marina y ahora las grandes empresas poseen en solo la pesquería del jurel el 95 por ciento de la cuota anual. Y ahora el gobierno de Michelle intenta comenzar a privatizar zonas marinas.

El proyecto de ley permite que las concesiones acuícolas puedan ser hipotecadas y logra formulas para que la caducidad de estos permisos no se haga efectiva. Cambia, además, el concepto de transferencia de una concesión, por un significado más amplio que permite que estas zonas marinas sean intercambiadas como cualquier producto transable, pero solo entre acuicultores y entre estos y los bancos.

En la discusión del proyecto, legisladores, empresarios y funcionarios del gobierno han reclamado que es fundamental que se aprueben estas modificaciones para que los bancos activen los préstamos a las empresas del salmón.

CONAPACH, LIDERA OPOSICIÓN A PRIVATIZACIÓN DEL MAR
Esta semana es clave en la discusión parlamentaria. Los diputados han afirmado que ya tienen acuerdo con los pescadores y trabajadores, pero la verdad es otra. La propia presidenta de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales, Zoila Bustamante, afirmó este martes a Ecoceanos News, que “la CONAPACH no está de acuerdo con esta entrega de concesiones a trabajadores o pescadores. Esto es una bolsa de gatos, todos se pelearán por las migajas, harán aprobar el proyecto a favor de los bancos, pero en un tiempo esas 30 concesiones que ofrecen pasarán igual a ser manejadas por los empresarios salmoneros”.

“Nosotros entregamos nuestra posición en el parlamento y es de rechazo a la privatización del mar y a la entrega de concesiones. Los diputados no pueden desconocer esta posición, menos todavía los diputados socialistas y del gobierno”, afirmó la presidenta de CONAPACH.
En tanto Francisco Vera Millaquen, werken de la comunidad huilliche Pepiukelen al sur de Puerto Montt y representante de la Identidad Lafkenche, afirmó que “esto es una gran trampa para los trabajadores, pues los diputados y los banqueros lo único que quieren es tomar en propiedad las zonas marinas y luego de esto, dejarán a los trabajadores peleándose entre si por unas migajas que no podrán manejar, ni hacer producir”.

“Es tirar un bistec a la perrera, pues mientras todos discuten como se reparten este bistec de hectáreas marinas, los bancos estarán haciendo el negocio del siglo. Llamamos a los trabajadores a no dejarse engañar y a los diputados a ser responsables pues, este proyecto continua teniendo la oposición de los pescadores artesanales. Es mentira que los pescadores estén de acuerdo con la entrega de estas concesiones”, dijo el representante regional de las comunidades lafkenche y huichilles del sur del país.

A la oposición de pescadores y del pueblo Mapuche, las ONGs continúan rechazando el proyecto por la cláusula específica que entrega en hipoteca las zonas marinas a los bancos. Ante esto, el Centro Ecoceanos afirmó que “es un chiste ofrecer dulces envenenados como lo están haciendo los bancos, los salmoneros y los diputados. Aquí debe primar la cordura y la información transparente y los diputados deben velar por esa situación. Fidel Espinoza y Patricio Vallespín, y el Senador Camilo Escalona no fueron electos para ser los negociadores de la banca y las grandes empresas salmoneras, no pueden andar ofreciendo concesiones salmoneras y ofertando un paraíso millonario a los cesantes de la región. Eso es un abuso, una falta de respeto enorme”.

A la oposición de la privatización del mar y al proyecto de modificaciones a la Ley de Pesca y Acuicultura también se oponen las ONG Cenda, Chile Sustentable, Océana y Terram.

12 de mayo de 2009.
www.ecoceanos.cl

"Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y decirles que fuimos derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y decirles que viven así porque no nos animamos a pelear"

Mahatma Gandhi